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¿Qué es la FEU?
La Federación de Estudiantes Universitarios se construye y nace a partir de la lucha histórica de los estudiantes colombianos por alcanzar sus ideales y la libertad de nuestra nación. Promueve la unidad del movimiento estudiantil colombiano y su vinculación a la lucha social.
Sus principios llenan toda su acción proporcionándole una base sólida que permite a los estudiantes ir más allá del espacio académico, haciéndose participe de la lucha del pueblo colombiano por alcanzar una Nueva nación colombiana justa, libre y soberana.
APUNTES SOBRE LA FEU-COLOMBIA Y SU FORTALECIMIENTO
LA FEDERACIÓN al igual que una unión o una asociación, una federación es una expresión organizativa de un gremio, es decir es una forma de organización adoptada por un conjunto de sujetos inscritos dentro de un sector social; sin embargo, es una forma organizativa superior a las dos primeras.
Cuando en un sector social se han desarrollado varias organizaciones semejantes a las uniones o asociaciones y sus integrantes y quienes hacen parte del gremio son afectados por ciertas decisiones, pero dichas agrupaciones no pueden articularse con el fin de enfrentar tales determinaciones, por cuanto no renuncian a sus identidades y prácticas, la federación se constituye en una opción a seguir. Concretamente, el modelo organizativo que implica una federación, permite salvaguardar las organizaciones existentes, así como posibilita un nivel de articulación alrededor de unas necesidades comunes: enfrentar unas amenazas, contrarrestar a un enemigo o transformar una situación. De este modo, la federación, al no anular la pluralidad de un sector, se nutre de ella con el fin de encausarla hacia un horizonte de largo plazo.
En esta perspectiva, quienes se identifican ideológica y políticamente con unos planteamientos determinados y desarrollan unas acciones específicas, deben incorporar, reproducir y recrear, a través de su accionar, la definiciones adoptadas por la totalidad de los adscritos a una federación; en otras palabras, deben adoptar y exteriorizar las marcas que los acreditan como sus integrantes; de lo contrario, su vinculo con una federación no sería notable.
El modelo federativo
Al igual que un árbol, una federación tiene unas raíces. En este sentido, un número determinado de sujetos (grupos o agrupaciones), constituyen la base del modelo organizativo de una federación.
Sin embargo, los grupos y agrupaciones no pueden permanecer aislados. En aras de lograr mayores niveles de articulación, esos grupos y agrupaciones deben darse cita en un espacio (congreso) con el fin de identificar los elementos comunes que los agruparán. El producto de este escenario constituye la base identitaria de los integrantes de una federación y de la federación como tal.
Basados en este producto, los grupos y agrupaciones adoptan, reproducen y recrean, por medio de sus prácticas, las posturas de la federación, así como incluyen dentro de sus planes de acción la participación en sus espacios u otros que oriente.
Si bien una base identitaria que cohesione a los sujetos de una federación, es determinante, en tanto articula a quienes están involucrados en la organización, no es suficiente. Muchos de esos elementos comunes necesitan desarrollos y materializaciones. Por consiguiente, los grupos y agrupaciones reunidas en el congreso de una federación, deben conformar unos organismos facilitadores de estas tareas.
Por una parte, una federación requiere de organismo responsable de proyectar y maniobrar su curso según los marcos trazados en el congreso y de conformidad con las variaciones que impone ciertos momentos. Los llamados, en este sentido, a ejecutar esta labor siguen siendo los grupos y agrupaciones adheridas a una federación. Su participación constante por medio de delegados u otro mecanismo, permite una proyección acorde las definiciones adoptadas previamente y según la naturaleza de sus bases. Para efectos de la mayoría de las federaciones en Colombia, la asamblea nacional o asamblea nacional de delegados, constituye el escenario de encuentro de quienes están adheridos al proceso y es el espacio de proyección de las definiciones elaboradas en sus congresos y de orientación inmediata frente a unas situaciones particulares.
De otro lado, el organismo facultado para proyectar y maniobrar el curso de una federación hasta su próximo congreso, requiere de un equipo ejecutor de sus principales determinaciones. Independiente de su constitución, dicho organismo destaca de su seno a un colectivo encargado de asumir su representación y en quien deposita el desarrollo de sus principales tareas: convocar los espacios de reunión posteriores, organizar espacios de formación, mantener el contacto con los procesos de base, etc. En Colombia, las federaciones suelen denominarle a este escenario comité ejecutivo, precisamente porque es un equipo de individuos vinculados con los grupos y agrupaciones que materializarán las principales conclusiones tanto de los congresos como de las reuniones de sus asambleas nacionales o asambleas nacionales de delegados.
EL SURGIMIENTO DE LA FEU-COLOMBIA
Aunque el movimiento estudiantil tuvo un largo periodo de letargo, desde 1996 comienza una reactivación de sus dinámicas. La realización del I Congreso Nacional de Estudiantes Universitarios y el surgimiento de la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios, ACEU, ambos en 1998, constituyen una muestra palpable. Igualmente, la irrupción de la Organización Colombiana de Estudiantes, OCE, la Federación Universitaria Nacional, FUN, hacia 2001 y la aparición de variadas agrupaciones en diferentes universidades del país entre 2002 y 2004, configuraron un nuevo panorama del movimiento estudiantil.
Empero, el nivel de dispersión y desarticulación era una constante en muchas universidades y a nivel nacional. Mientras los gobiernos de Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe Vélez (2002-2006) en complicidad con los rectores de las universidades, arremetían contra la universidad pública, los estudiantes no actuaban contundentemente. La existencia de muchas organizaciones, si bien era un indicativo positivo para el movimiento estudiantil, ocasionaba confusiones en cuanto al quehacer del estudiantado.
Por esta razón, el III congreso de la ACEU en 2003, propone allanar el camino hacia una organización estudiantil unitaria (OEU) con el fin de ofrecerle a los estudiantes universitarios de Colombia un sólo referente que oriente sus luchas. La idea –según dicho congreso– era cohesionar a las agrupaciones existentes en torno a un programa común de lucha, una forma organizativa que respetará las identidades ideo-políticas de cada quien y un plan de acción mínimo.
Otras expresiones estudiantiles como la Cátedra Nacional Bolivariana, CANABO, de la Universidad el Atlántico y la Red Estudiantil y Juvenil de la Costa Caribe, manifestaron un pleno compromiso con la edificación de una OEU; incluso, fueron quienes propusieron el modelo federativo como la opción más adecuada de la organización unitaria.
Desafortunadamente, las organizaciones que en un momento impulsaron la propuesta, recularon y dilataron su concreción. Argumentando ausencia de condiciones y avances precarios en materia organizativa de las agrupaciones, renunciaron a construir, en ese momento, una OEU. Por consiguiente, quienes asumieron la tarea quedaron aparentemente solos.
CANABO, la Red Estudiantil y Juvenil de la Costa Caribe, el colectivo Praxis de la UNAL y grupos de estudiantes de otras universidades, no renunciaron al planteamiento original; por lo cual, depuraron las características de la iniciativa, conformando, desde 2004, un comité nacional de impulso y convocaron el primer congreso de una federaron de estudiantes universitarios en Junio de 2005; concretamente, prepararon y convocaron el congreso fundacional de la FEU-Colombia.
Vale la pena destacar que dicho congreso no fue la reunión de los estudiantes de la Costa Caribe y unos de la UNAL. Durante el impulso y la preparación del espacio, otras manifestaciones del estudiantado se identificaron con el proyecto federativo. Al margen de la ACEU, la OCE y la FUN, diversos intereses se acercaron a la naciente organización, por cuanto no anulaba sus identidades ideo-políticas y prácticas especificas, sino las potenciaba y garantiza sus desarrollos.
En este sentido, la FEU-Colombia no sólo significó la aparición de una nueva organización en el panorama del movimiento estudiantil universitario, sino representó la irrupción un nuevo espacio que recogió aquellas manifestaciones estudiantiles nunca antes incluidas por una organización estudiantil; en otras palabras, incorporó a grupos de estudio, iniciativas vinculadas con el trabajo barrial, semilleros de investigación y otros.
EL ESTUDIANTADO Y LA FEU-COLOMBIA
El acercamiento de nuevas dinámicas de los estudiantes, puso al descubierto que ellos no sólo se organizan en aras de superar las dificultades que viven diariamente o con el fin de contrarrestar ciertas medidas impuestas por los Consejos Superiores o el Ministerio de Educación Nacional, sino a partir de intereses; por esta razón, se reúnen en torno a la academia y la investigación, el ocio y la recreación, la practica de un deporte y el goce de los productos culturales (cine, música, video juegos) o alrededor de un equipo de futbol.
Esta realidad así como validó la pertinencia del modelo federativo, ubicó a la federación como el espacio llamado a involucrar a quienes se desenvuelven en estas esferas en la lucha por la defensa de los derechos e intereses de los estudiantes universitarios, y la defensa de la universidad pública. Por consiguiente, la FEU se convirtió en el escenario potenciador de las luchas gremiales, es decir vinculó a todos con los temas propios de los estudiantes y del sector donde están inscritos.
De esta manera, la FEU-Colombia encontró en los grupos y agrupaciones estudiantiles su sustrato. Los estudiantes del común, aquellos quienes en su momento se desenvolvieron como académicos, investigadores, deportistas, artistas y barristas, se convirtieron en la base de la federación, ya que ellos fueron quienes encararon la lucha gremial y política en varias universidades del país.
DEL PASADO AL PRESENTE
La historia que ha forjado la FEU-Colombia, permitió ubicar unos actores sociales inherentes a la vida universitaria que merecen ser involucrados en la lucha reivindicativa y política. Hoy por hoy, y tras los permanentes cambios generacionales experimentados por cada universidad, este planteamiento sigue vigente.
Cuando las apuestas del gobierno pretenden privatizar por completo las universidades públicas y mercantilizar la educación superior, vincular a quienes se desenvuelven como estudiantes y potencialmente son victimas de estas determinaciones gubernamentales, se convierten en una necesidad de primer orden. Por lo tanto, promover, de conformidad con las capacidades y posibilidades, una variedad de grupos o espacios en las universidades con el fin de acercar, federar y articular a la lucha gremial y política a esos estudiantes del común, se constituye en la opción más idónea para fortalecer la federación.
A PESAR DE QUE EL PROCESO ES IRREGULAR…
No obstante, la FEU-Colombia aún es una federación irregular. Según su III Congreso, en su seno convergen grupos, estudiantes adscritos a agrupaciones no vinculadas a la federación y estudiantes quienes simple y llanamente se identifican con la federación.
Obviamente, esta situación hay que superarla. La federación, siguiendo su modelo organizativo, debe incorporar una gran pluralidad. Quienes simplemente están a la expectativa de las definiciones de un congreso o una asamblea para actuar, deben superar esa actitud. El motor que debe mover a los integrantes de la FEU-Colombia no sólo puede ser unas definiciones nacionales. El quehacer particular en torno a algo también debe enriquecer la dinámica de quienes integran la federación.
En esta perspectiva, es urgente conformar grupos, asociaciones, uniones estudiantiles en las universidades donde no existan, sin traumatizar el proceso actual. La idea no es crear agrupaciones y más agrupaciones. Esto debe corresponder a la necesidad de enraizar la federación con los intereses de los estudiantes en aras de vincularlos a la lucha reivindicativa y política. Por esta razón, la creación de nuevos grupos pasa por la identificación de los intereses que mueven a los estudiantes y la proyección de propuestas que puedan articularlos con los planteamientos de la FEU-Colombia